Por primera vez en la Argentina se investigaron los actores concretos de un proceso que en la economía argentina fue y es concomitante con el aumento del endeudamiento público, ya no sólo externo. De esta investigación surge una conclusión importante: el pico principal de salida de recursos se produjo en marzo de 2001 y no entre septiembre y noviembre, cuando sí se registró un significativo aumento en el número de las pequeñas y medianas operaciones.
Esta comisión de Diputados consiguió monitorear transferencias de divisas al exterior realizadas a través del sistema financiero durante el 2001 por 29.913 millones de dólares, de los cuales 26.128 fueron girados por empresas y 3785 millones por particulares. Esta muestra representaría, en la comparación con los datos emergentes del Balance de Pagos de 2001, el 64,5% del total de divisas que salieron del país. El informe de la comisión muestra por primera vez la naturaleza de la salida de divisas en la economía local. Específicamente cómo el sector privado no financiero “es el agente más dinámico de la fuga”, mientras que los bancos operan “como autopista que vehiculiza la salida”, a la vez que el sector público actúa como “garante del proceso, mediante la disponibilidad de reservas y la ausencia de medidas” que restrinjan el drenaje.