Graciela Ocaña: “La opción es entre quienes combaten a las mafias y los que las ampararon”

Graciela Ocaña se saca el chip de campaña por un instante cuando se le nombra a Amado Boudou. Se aparecen en su mente varias imágenes. No sólo la del ex vicepresidente procesado en varias causas y que afronta un juicio oral por negociaciones incompatibles y malversación de caudales públicos por la compra de Ciccone. Para la cabeza de la lista de Diputados de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, se trata también del funcionario que se negó a autorizar un medicamento a su hermano, cuando años atrás se enfermó de cáncer. “Mi hermano trabajaba en el Congreso desde hacía treinta años y, cuando se enfermó, necesitaba que la obra social se lo cubriera. Pero Boudou, como presidente del Senado y a cargo de la obra social, se negó porque era mi hermano”, cuenta, con los ojos vidriosos al recordar a Carlos, quien falleció en 2014.

-¿Le guarda rencor a Boudou?

-No… Soy de las personas que cree que si uno guarda odio o bronca no deja crecer en su interior cosas buenas. Incluso, no lo había contado nunca porque era muy personal. Yo no quería que mi hermano supiera que había alguien que lo quería perjudicar por el odio que me tenía. Y recién hablé del tema cuando me lo preguntó el periodista Federico Mayol. Pero la verdad que me afectó su actitud, porque hubo que presentar un amparo en la Justicia que generó que nos demoráramos en conseguir el medicamento.

-¿Por qué cree que en las primarias obtuvo más votos que la lista del Senado que encabezó Esteban Bullrich?

-Los votos en el sistema electoral argentino no son a personas, sino a una lista. Igual no fueron muchos votos. Nosotros somos parte de un equipo que integra gente valiosísima. Podés googlear a todos los candidatos y no te encontrás ninguna sorpresa.

-La gobernadora María Eugenia Vidal dice que es una lista sin prontuario…

-(Sonríe) Yo digo que es el Dream Team, un equipo de los sueños para muchos ciudadanos. Pero los votos no podemos perder de vista que tienen que ver en gran medida con el apoyo a María Eugenia.

-¿Qué se juega el 22 de octubre?

-Los ciudadanos tienen que elegir si apoyan a quienes hemos enfrentado a las mafias o a los que han amparado a los corruptos y buscan protección en el Congreso. El voto a Cambiemos es una fuerte señal hacia la transparencia y a la búsqueda de Justicia.

-¿Y a la Justicia cómo la ve? ¿No cree que hay jueces que fueron parte del sistema?

-Seguramente. Y hay algunos que el Consejo de la Magistratura debe analizar la conducta que tuvieron. Por ejemplo, la causa de la denuncia del fiscal Alberto Nisman que cerró prácticamente in limine el doctor (Daniel) Rafecas sin investigar. Eso debe ser analizado, porque debe ser un caso inédito en la Justicia.

– Cristina tiene tres procesamientos y dos nuevos llamados a indagatoria en otras causas. ¿Qué debe hacer el Senado?

-Considero que el Senado tiene mecanismos suficientes y antecedentes para juzgar su pliego y rechazarlo. La propia Cristina, como presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, lo pidió en el caso del senador de Corrientes Raúl Romero Feris. Sus argumentos son utilizables para su caso.

-Entiendo lo que dice, pero en las PASO la gente votó más a Cristina que a la lista que defendió Vidal. ¿Cómo explica que tanta gente apoye al kirchnerismo?

-Eso es más materia analizable de los sociólogos. Es cierto que hay gente dispuesta a acompañarlos. Pero, pensando que en 2011 obtuvo el 54 por ciento, la verdad que la elección que hizo Cristina fue muy mala, la peor que hizo el peronismo en Provincia. Incluso que la de Aníbal Fernández. Y eso es decir mucho.

-Habló de Aníbal F. ¿Cuál va a ser su suerte?

-Lo denuncié en dos causas (Plan Qunita y Fútbol para Todos) por las que está procesado. Debería ir preso, pero creo que también se tiene que profundizar la investigación y determinar su rol en la causa de la efedrina.

-Cristina dice que el Gobierno engañó a la gente y que cuando se quiera dar cuenta va a ser tarde…

-El Gobierno ha dicho siempre la verdad. Tomó medidas difíciles pero prometió que iban a provocar efectos positivos. Y se está cumpliendo. No sé a qué se refiere Cristina, que le ha mentido a los argentinos sistemáticamente. ¿Resulta que ahora descubre que hay deficiencias y necesitan cosas en el Conurbano? Lástima que cuando gobernó no hizo nada por revertirlo.

-¿Qué es lo peor de este Gobierno?

-El manejo que hizo en el tema tarifas, cuando no convocó a audiencia pública como fija la ley. También me parece que hay algunos aspectos de la tarifa social que deberían analizarse, como son los límites que se colocan. Por ejemplo, que tener un auto de los últimos 5 años no quiere decir nada.

-¿Y lo mejor?

-La decisión muy valiente del Presidente de empujar la ley de reparación histórica para los jubilados.

-¿Se siente contenida en Cambiemos? ¿Se va a quedar?

-Desde 2015 nos sumanos a nivel nacional porque entendíamos que era el mejor espacio que expresaba nuestros valores. Acá se hace lo que hay que hacer y, además, hay mucho respeto por las diferencias, algo que me parece muy importante. Así se construyen las coaliciones.

-¿Se imagina otra vez en el Ejecutivo?

-No, la verdad que estoy muy contenta pudiendo aportar mi experiencia y conocimiento desde el Congreso, que nos va a dar a todos la posibilidad de generar consensos y buscar mejores leyes.

-Cómo ve la cruzada contra el sindicalismo que impulsa el Gobierno?

-No creo que sea contra todo el sindicalismo, sino contra la corrupción. Hay muchos sindicalistas honestos y otros que en nombre de los trabajadores han forjado fortunas. El caso de Hugo Moyano es similar al de (Juan Pablo) “Pata” Medina.

-¿A qué se refiere?

-A que Moyano todas las sociedades que se manejan en la obra social de Camioneros, la que construye y la que hace los guardapolvos de los trabajadores de los policlínicos que son del sindicato, son empresas de su mujer. Es muy fácil: pasa las ganancias a sus empresas y de ahí a su patrimonio. Es lo mismo que hacía Medina, obligando a contratar las empresas de catering. Moyano directamente obliga a Camioneros a contratar a sus propias empresas. Es decir que está haciendo un uso indebido de fondos y teniendo un enriquecimiento indebido.

Fuente: Clarín  10-10-2017

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