La posibilidad de contar con estos locales a poca distancia del lugar donde se realizan las apuestas, es un elemento que contribuye a disparar el deseo de seguir apostando cuando el jugador se queda sin dinero en sus bolsillos. De esta forma, el apostador no solamente podría disponer de lo que tiene, sino que además podría disponer de lo que no tiene y endeudarse para continuar jugando. Todo ello muchas veces, perjudicando gravemente la situación económica del apostador y de su familia, y generando más inconvenientes a quienes padecen esta problemática.
N° de proyecto: 1490-D- 2016- Legislatura CABA