Soy una convencida de que la política debe servir para mejorar la vida de la gente y los recursos del Estado tiene que utilizarse en favor de las personas, no de la política ni de los amigos del poder.

La corrupción afecta la moral, destruye la cultura del esfuerzo y el trabajo, fomenta el cinismo y el vale todo. Por eso desde que trabajo en política, me propuse investigar desde adentro a los responsables de los negociados y denunciarlos en la Justicia por más que quisieran callarme con amenazas.

Tengo la determinación de eliminar a la corrupción desde donde esté: lo hice en el PAMI y también al frente del Ministerio de Salud, donde me fui de la gestión denunciando la mafia de los medicamentos y la connivencia entre el poder de turnos y los corruptos.

Desde muy joven asumí un compromiso con la verdad y la transparencia que nunca abandoné ni pienso hacerlo, por eso siempre me vas a ver trabajando para que no haya injusticias, para que los argentinos podamos tener el país que merecemos.