La previsión social se basa en el financiamiento derivado de los aportes y contribuciones de los trabajadores activos y de una serie de impuestos que son derivados a favor de la ANSES. Esto último incluye parte de la recaudación del IVA; el 15% de la coparticipación bruta; parte de los impuestos a las ganancias, internos y combustibles; y la totalidad del componente impositivo del monotributo.
La derivación de estos tributos implica prácticamente duplicar los ingresos de la ANSES respecto a los que contaría si sólo su financiamiento sólo reposara, como era la tradición, en los aportes y contribuciones. La contrapartida de este proceso es una profunda alteración al régimen de coparticipación federal de impuestos. El esquema vigente implica un enorme esfuerzo financiero de las provincias a favor de mejorar la situación de los jubilados y pensionados.
Cofirmante – Expediente Diputados: 7159-D-2012

http://www.hcdn.gob.ar/proyectos/textoCompleto.jsp?exp=7159-D-2012&tipo=LEY